miércoles, 25 de marzo de 2009

Información para docentes, padres y representantes.

Los genitales masculinos son externos y pueden observarse a simple vista, comprenden, un órgano largo que es el pene y los testículos, donde se producen los espermatozoides o células sexuales masculinas.

Los testículos se encuentran recubiertos por una membrana flexible llamada escroto, este carácter de flexibilidad es lo que garantiza la temperatura óptima de los espermatozoides para la reproducción, acercando los testículos al cuerpo en caso de bajas temperaturas, es decir, cuando hace frío o alejándolos en caso de calor.

Durante el período intrauterino, los testículos se encuentran dentro del abdomen del feto y generalmente descienden ocupando su lugar dentro del escroto antes del nacimiento.

La punta o cabeza del pene se llama glande y se encuentra recubierta por un pliegue de piel delgada que se llama prepucio; el glande es la zona más sensible del aparato genital masculino y tiene una abertura llamada meato, por donde salen el semen y la orina en su recorrido hasta el exterior del cuerpo.

Es importante recordar que el pene de los niños es más pequeño que el de sus papás u otros adultos, pero que al igual que el resto de su cuerpo irá creciendo poco a poco con los años.

Otra diferencia observable es que algunos penes están circuncidados y otros no. La circuncisión es una operación, que consiste en retirar el prepucio; algunos médicos están a favor de ella porque argumentan que contribuye a una mejor higiene; mientras que otros no la recomiendan, aduciendo que el glande en el pene de los hombres que han sido circuncidados, pierde sensibilidad.

En todo caso y a fin de garantizar una apropiada higiene genital, los varones no circuncidados, deben correr el prepucio hacia atrás cuando se bañan y lavar su pene muy bien con agua y jabón porque de no hacerlo corren el riesgo de sufrir de irritaciones e infecciones producidas por la acumulación del esmegma, que es una masilla blanca que tiene un alto contenido de bacterias y que adquiere mal olor, cuando no es removida.

Cuando los penes están en reposo varían en tamaño y grosor, lo cual puede producir preocupaciones innecesarias, pues según la creencia popular el tamaño del pene es muy importante en el acto sexual para dar y recibir placer. Esto no es cierto, como tampoco lo es que mientras más grande mayor será la hombría.

RECOMENDACIONES A PADRES Y REPRESENTANTES

- Responda siempre con la verdad.

- Muestre una actitud abierta al diálogo y a la comunicación. Esto fortalecerá los vínculos afectivos entre usted, los niños y niñas, redundando en la confianza y estima mutua.

- Indague qué tanto sabe el niño o la niña sobre lo que pregunta.

- Ofrezca una verdad, adecuada a la situación concreta y a la edad del niño o la niña, que pregunta.

- Llame cada cosa por su nombre sin miedo, pena o tabúes.

- Si no sabe algo, dígalo y comprométase a buscar la respuesta.
- Busque la ayuda de libros o ilustraciones para hacer más claras sus explicaciones.

- No dude en solicitar ayuda profesional cuando sea necesario.

- Recuerde que todas las partes del cuerpo son hermosas y cumplen funciones específicas que garantizan su buen funcionamiento; por ende, ninguna de las partes del cuerpo son sucias o groseras.

- Con frecuencia los niños y niñas preguntan para comprobar lo que ya saben y poner a prueba la sinceridad de los adultos.Por eso volvemos a la primera recomendación: Responda siempre con la verdad.

- Recuerde, los padres y maestros son las personas idóneas para brindar información sexual. No permita que otros se le adelanten con información tergiversada o mal intencionada.

- Las respuestas veraces contribuyen positivamente al logro de la identidad sexual de niños y niñas, fortaleciendo los vínculos entre ellos/as y sus adultos significativos.

Educación Sexual










En la actualidad, el sexo está siendo considerado un factor natural y normal dentro de la vida de una persona, como en realidad deber ser.
No obstante, no en todas las familias ocurre lo mismo, y en consecuencia los niños que en ella viven están influenciados por el efecto “tabú”: prohibido hablar delante de los niños.

Esta situación provoca dudas, intereses ocultos y obtención de información errónea por parte de los niños. Es preciso entonces, asumir desde la escuela, el compromiso consensuado con la familia, de brindar una adecuada educación sexual a los alumnos, con la complejidad creciente, según la edad.

Esta determinación parece fácil de afrontar, no lo es así, ya que requiere de una formación y convicción firmes por parte de los docentes.El hecho de ser docente ya nos plantea un compromiso importante, pero además constantemente nos enfrenta a los desafíos propios de la época en que nos toca vivir. Por eso, el tema de sexualidad nos pone ante un conflicto educativo que no es sencillo de sobrellevar.

De hecho, para poder trabajar el tema con mayor tranquilidad, se debe comprender el alcance de la palabra “sexualidad” (no remitirla únicamente a los órganos sexuales).

Tener un sexo significa definirse como persona y adoptar la personalidad concreta: ser hombre o mujer, lo que quiere decir, es que vamos a actuar en consecuencia de ello. Éste es el primer punto a comprender para luego transponerlo didácticamente. Por lo tanto, los niños deben comprender que actúan de una manera particular, cada uno porque tiene diferentes sexos y géneros.

Aspecto éste que no implica que por el sexo las personas tengamos diferentes derechos y obligaciones, en todo caso, se debe ser un complemento uno de otro. Es decir, que en la asignación de tareas diarias, tanto en la escuela como en la casa, no deben existir las diferencias.

Así pues, es fundamental importancia en esta educación sexual que debemos impartir, que se tenga muy presente. De ahí, más podremos trabajar diferentes aspectos según las edades de los niños: desde el conocimiento de su propio cuerpo en todas sus partes, su funcionamiento, la continuidad de la especie, la higiene, hasta las enfermedades, el contagio y la prevención de éstas.




Manifestaciones Sexuales Infantiles.




El juego genital es una forma de lograr placer, que suele aparecer alrededor de los 2 a 3 años y prolongarse durante la niñez.
Los niños y niñas utilizan diversas formas para lograrlo, bien sea estimulándose directamente con las manos, frotando o rozando sus genitales con almohadas, la cama, el borde de una mesa, el pupitre, la silla, el agua de la ducha, entre otros.

La ginecóloga infantil Erdos (2001), explica que el juego sexual es “El producto de la curiosidad del niño(a) con su cuerpo, es algo rico que siente al tocarse, es algo natural, ya que es parte de su desarrollo normal. Además, va a ser importante para su sexualidad de adulto, el niño(a) se toca para sentirse y conocerse. Generalmente esto ocurre cuando está en su pieza o antes de dormir, siendo una manifestación fisiológica y completamente normal”.

Cuando un niño o niña, dedican compulsivamente gran parte de su tiempo al juego genital, el mismo debe ser interpretado como una señal de alarma, pues, suele estar asociadas con ansiedad sensaciones de abandono o a una infección a nivel de genitales, en cuyo caso se requerirá la atención de un profesional calificado en el área.






Demostrar afecto.

Dentro del desarrollo evolutivo socio emocional, los besos, abrazos y las caricias son parte del normal proceso de aprendizaje de las demostraciones de afecto y por ende, de la necesaria socialización de los infantes, así los niños y niñas, suelen jugar al papá y a la mamá o a que son novios, besando y abrazando a los compañeritos y compañeritas de igual o diferente sexo. Las demostraciones de afecto entre niñas y niños del mismo sexo son completamente normales y no representan ningún signo de desviación sexual.

Algunas veces estas demostraciones toman formas exageradas y vehementes llegando a molestar o incomodar al receptor de las mismas, por considerarlas indeseadas, bruscas o inoportunas. Como adultos no sabemos cómo interpretar esas manifestaciones, por lo que se les debe preguntar qué hace y no castigar lo que mal interpretamos de lo observado. Será labor de docentes, padres y adultos significativos, trabajar con los niños y niñas sobre los sentimientos.







Imitar el acto sexual.


Entre los elementos más perturbadores para los maestros(as) de Educación Inicial, está la imitación que en ocasiones hacen los niños y niñas del acto sexual. Manifestaciones como ésta son el producto de presenciar escenas similares en la casa u otro ambiente, o a través de programas de televisión; de allí la importancia de la supervisión que puedan ejercer los adultos sobre las películas o programas televisivos a los que tienen acceso los niños y las niñas y las recomendaciones que debe proponer el maestro(a) sobre el particular en el centro Educativo.


¿Qué Hacer?

-Encararlas con la mayor naturalidad.

-En caso de que se hayan quitado toda o parte de la ropa, preguntarles sus razones; utilizar el momento para conocer la funcionabilidad de las prendas de vestir o para relacionarlas con el clima.

-Ser receptivos y prudentes ante sus manifestaciones sexuales.

-Recordemos que aún no están evolutivamente preparados para calificarlas.

-Aprovechar estas experiencias para ofrecerles desde su óptica, las informaciones y aclaraciones pertinentes.

-Cuando la conducta se haga repetitiva o violenta, hablar con los padres y con la dirección del centro manteniendo la mayor discreción y sugerir la remisión del niño o la niña a un especialista.


¿Qué Evitar?


-Hacerlo/a sentir que está haciendo algo malo.

-Regañar, pegar, gritar, castigar llamarlos/as homosexuales, pervertidos, abusadores.

-Prohibir la amistad con ese niño o niña, bajo amenaza de castigo.

-Hacer un escándalo que involucre al resto de los niños(as), al personal docente, a padres o representantes.

-Recordar una y otra vez el evento y comentarlo frente al niño o niña con otras personas.

jueves, 5 de marzo de 2009

Educación Sexual en los niños (as) de Preescolar













Suele pensarse que la vida sexual del ser humano se inicia en el momento en que se producen los cambios de la pubertad, considerando así que la sexualidad está únicamente relacionada con la capacidad de reproducción. Sin embargo, desde una perspectiva más amplia, que circunscribe la sexualidad a la búsqueda de placer, debe considerarse que la vida sexual del ser humano comienza el día de su nacimiento. En el niño, el impulso sexual se manifiesta a través de la insistente búsqueda de satisfacción de sus necesidades biológicas comer, dormir, evacuar..., porque estas actividades, además, le producen placer. El niño aprende, de este modo, a reconocer lo que le causa placer y lo que le disgusta, de manera que intenta volver a sentirlo de todas las formas posibles: chupándose el dedo, tocándose o reclamando las atenciones de sus padres.


EL NIÑO y LA NIÑA




Las primeras preguntas e investigaciones que hacen los niños tienen que ver con la sexualidad.Antes de los 2 años, su interés se centra principalmente en explorar el cuerpo manualmente, tanto el suyo como el de su mamá, para descubrir fortuitamente lo que causa placer y sensaciones agradables' ésta es la fase de exploración y manipulación. Más adelante, de los 3 a los 6 años, la atención se desplaza del propio cuerpo hacia el sexo contrario los niños se fijan en las niñas, y las niñas en los niños perciben la diferencia sexual anatómica y se preguntan inquietos «¿Por qué las niñas no tienen pene?», «¿Quizá los niños pueden perderlo?», «¿Mamá también lo tiene?», Más tarde, descubren que mamá no lo tiene, pero que, en cambio, ella puede tener bebés y papá no.

Estas revelaciones alborotan a niños y niñas. Así, las bromas y los juegos correspondientes a esta edad giran en tomo al hecho de tener o no tener aquello que es visible Por esto, los varoncitos muestran un cierto orgullo por el órgano genital externo, y las niñas se sienten como avergonzadas por no tenerlo Cabe recordar que la curiosidad del niño por los misterios de la vida sexual de sus padres y por el origen de la vida es el primer paso -y uno de los más importantes- en su deseo de conocer y de aprender Por esta razón, nunca se debe coartar este deseo investigador en el niño, ni sus ganas de saber aunque interrogue sobre sexualidad y sus preguntas incomoden a los padres.Hasta los 2 años, la curiosidad del niño le lleva a manipular su propio cuerpo, pero, cuando tiene ocasión, también el de su madre o de otros niños, a los que le gusta tocar y le gusta que le toquen.


IDENTIDAD SEXUAL


La identidad sexual es saber a qué género se pertenece; es decir reconocerse como niño,niña,varón,hembra, lo que involucra precisar los aspectos comunes y diferentes en relación con la anatomía y la ,así como con el comportamiento esperado en función de las normas y pautas sociales.


De allí que la identidad sexual, se logre gradualemente a través del proceso de socialización y conocimiento del cuerpo, mediante diversas manifestaciones que toman el carácter de juegos a través de los cuales niños y niñas, imitan los roles de los adultos que los/ las rodean e incorporan en su vestimimenta objetos y accesorios,tales como collares, corbatas, lazos, sombreros, que definen aún más su identidad.